Veintitantos

por falta de tu luz.
Dime cuántas veces ocurre a lo largo de un mismo día y dime por qué hay ratos en los que no te quieres ver ni oír.

A veces desbordas una energía incalculable, lo noto por ese brillo blanco de tus dientes  y por ese sonido tan tuyo que haces al reírte.

Mañanas descafeinadas










Otoño


Cae la lluvia sobre mis mejillas deshidratadas, el pelo se encrespa, la chaqueta siempre a medio poner , sobre el cuello un pañuelo que me asfixia, si me lo quito cojo frio en los pies, si, en los pies.

Oigo el crujir de las hojas que hacen "crack", me gusta ese sonido, por eso lo repito "¡Crack!" ¿Piensas que estoy loca? 

-No cariño, es el otoño que el -.oño altera.

Débil

Cuando la fragilidad de una pompa de jabón se adosa en tu piel nunca soples fuerte porque puede estallar, desvanecerse, dejando visible lo invisible.
 

Ja. 

Pobre tonta, estúpida, ingenua, que soplaste demasiado.


Simplicidad

Soy simple, un mecanismo de dos piezas que encajan.
Soy simple porque pienso en que no pienso en nada y la nada es una forma de pensar.
Soy simple porque realmente me da igual perder el tiempo en no hacer nada, y porque la nada es una forma de estar.
Soy simple porque cuando te miro, siento, aunque no te toque, y cuando te miro siento ganas de tocarte.

Hoy

"He decidido no hacer nada en todo el día. No me he aburrido pero tengo miedo de no entender qué hago aquí".

En el rincón del Camino


Aún no sé muy bien cómo llegué a aquel lugar recóndito y perdido del Camino. Por dentro me recorría una sensación de tranquilidad absoluta.
El dolor de mis pies, el frío de mi cuerpo por la ropa mojada  y el cansancio acumulado tras una larga etapa caminando, quedaron en un segundo plano.
 Acabé compartiendo techo y cenando en una mesa gigante con quince personas desconocidas, la mayoría no hablaba mi idioma, pero no importaba, de una manera u otra nos entendíamos.
Miradas y sonrisas cómplices entre todos,  no nos conocíamos de nada y sin embargo aquella noche fuimos como una familia. Es raro sentirse como en casa en un lugar extraño y con gente extraña, y sin embargo hay otras muchas más veces que uno mismo se siente forastero de su propio hogar. 
 Allí estaba Jenny, Ann y su marido repartiendo la cena que ellos mismos habían cocinado durante el día para todos nosotros, una combinación de productos de la tierra gallega con su toque americano. Jenny, era de Texas, una mujer de una vitalidad y energía desbordante, pequeña de tamaño e intensa en sus expresiones, chapurreaba español y se reía todo el rato. Nos contagió esa alegría desde  el primer momento.
Pronto empezaron a preguntarme en su inglés perfecto, que cómo me llamaba, cuántos años tenía, y en qué trabajaba. Les debió de hacer gracia mi nombre, porque lo repetían una y otra vez, quizás fuese por la rotundidad de la R.
Brindamos con vino por esa noche atípica, y acabamos cantándole el cumpleaños feliz a Félix, que quiso compartir con nosotros una botella de orujo casero que le habían regalado.
Allí también estaba un hombre británico con un nombre muy difícil que no sé escribir ni pronunciar. Le pregunté que qué tal llevaba lo de caminar,  me miró y me dijo que él había ido allí a pensar. Hizo un gesto con la mano y la cabeza que no entendí, pero no hacía falta entender, ni saber, sus ojos pesaban cuando dijo aquello.
 De manera desinteresada los hombres de la mesa comenzaron a  recoger y a fregar en cadena, enjabonado, aclarando, secando  y colocando.
No les pagaban por aquello, simplemente lo hacían, fue un gesto bonito y de generosidad  que me llamaba la atención, pues tristemente no estamos acostumbrados a ver acciones sin esperar nada a cambio.
Y a mi me gustaría ser así.



“Miro hacia atrás, el mismo paisaje monótono, con la única diferencia de que el polvo del camino tiene las huellas de mis zapatos, pero es temporal,  el viento las borrará antes de que llegue la noche.”

Microrrelato

Sucedió todo tan raro. Sucedió fuerte.

Cambio

Que extraño es cuando todo cambia. Cuando cambias de repente. Cuando te miras al espejo y no ves más que un recuerdo de lo que fuiste, el mismo retrato que ayer y antes de ayer, si, pero diferente.