Sin saber el porqué de muchas cosas,
ignorante ante el mundo, sin más aspiraciones que la de vivir, ya sea aquí,
allá o en ninguna parte; sin más aspiraciones que la de cumplir sueños que van
cambiando, “ayer deseé que…” “hoy quiero que…” y mañana, bueno mañana, lo habré
olvidado.
Noche
Noche, es aquella, la del vestido negro que seduce con sus ojos brillantes, la que te incita al secreto, al sueño y al exceso; la que enciende luces anaranjadas para que la podamos ver, pero… ¡qué mentirosa! Siempre desaparece.
Es la que te invita a un vaso de ron y te pregunta si lo ves medio lleno o medio vacío. Al rato lo ves desbordado.
Aquella que despierta la pasión de los amantes y engaña al silencio.
La que te acaricia mientras duermes y te abofetea en cada pesadilla.
En el rincón de las cosas pequeñas
En el rincón de las cosas pequeñas aún queda un ápice para pensar:
Oí una vez, que “perderse es el principio de encontrarse”. No se puede
dar un significado a esta frase, pues las palabras perder y encontrar son tan
antónimas pero tan dependientes la una de la otra, que acaban inutilizando su
sentido estricto.
Nos enseñan desde pequeños a que si quieres algo, tienes que intentarlo
al menos. Pero la suerte, providencia o el Dios en el que creas determina
muchas cosas que tú como persona no puedes abarcar.
Escuchas la palabra superación, avance o progreso constantemente, es la
moda en esta época, donde se inventan muchas cosas, o lo que ya está inventado
se intenta mejorar, pero hablan de mejorar máquinas, no mejorar personas. Ver
más allá de la pantalla de un móvil u ordenador se queda obsoleto, las formas
de las nubes ya no son interesantes.
Al encender la televisión, las verdades se quedan a medias, ese mundo
que vemos tan caótico se convierte en artificio.
Guerras, desolación y tanta maldad que hace llorar al más fuerte y rudo
de todos los hombres.
Ideario
Un ideario es un repertorio de las principales ideas de
un autor, de una escuela o de una colectividad. Siguiendo esto os dejo las
ideas de vida de Don Herold, caricaturista y escritor estadounidense, con la
adaptación en forma poética de Jorge Luis Borges titulada
INSTANTES:
Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.
Pero ya ven, tengo 85 años...
y sé que me estoy muriendo.
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