Miedo

No me gustas y no te entiendo.
No sé por qué existes.
Me ahogas y no te quiero a mi lado.
Me paralizas sin yo quererlo.
Te burlas de mi pequeñez cuando deshaces mi fortaleza.
No quiero sentirte porque me haces daño.
No quiero que me poseas, ni que juegues conmigo como una marioneta.

Ausencia

Hay muchas cosas que mi razón no entiende, por mucho que pasen los años, por mucho que yo crezca.
Apenas ya recuerdo tu voz y tus gestos. Intento verte, pero te desvaneces como un dibujo de tiza en la acera. 
Las fotos me trasladan a momentos que pasaron y que nos hicieron felices. ¿Por qué te fuiste tan pronto? No tuvimos ocasiones, no tuvimos historia, no tuvimos futuro.




Palabrea-me

Soy un granizado de limón, dulce y agrio. Una tormenta de verano inesperada. Soy el Lacasito marrón que no se disfraza, su color es su sabor. El césped recién cortado y tus pies descalzos sobre él. La brisa marina al atardecer. El roce suave del viento con los álamos. Miradas ingenuas. Sonrisas desconocidas. La adrenalina en una montaña rusa que sube, baja y da vueltas. Un intento de hablar inglés. La insinuación sutil. La mina del Mikolápiz. El sabor del jamón. Sensibilidad extrema. Caparazón de tortuga. La frase ingeniosa que dices cuando nadie te escucha. La posterior risa de esa frase ingeniosa. Un chorreón de leche condensada. El crujir de las hojas en otoño. Un no te quiero querer. Un te quiero. La contradicción. El optimismo en soledad. La chincheta que se clava en la suela de la zapatilla. Una uña a morder. Un balbuceo. El Si Bemol de una canción. Las cuerdas de mi guitarra Juanita. El ritmo de las teclas del ordenador al pulsarlas. El aroma del café al destaparlo del bote. Un paréntesis cerrado. El chocolate negro, negrísimo. La risa floja incontrolable. La indecisión. Juegos de palabras.

La muchacha

Aquella mañana desperté junto a ella. Me gustaba cómo me miraba y cómo se movía.
Se dirigió hacia la ventana para contemplar el azul intenso del cielo y del mar, el romper de las olas, el sonido de las gaviotas y los barcos flotar. Yo la contemplaba a ella, y ella lo sabía.