Noche, es aquella, la del vestido negro que seduce con sus ojos brillantes, la que te incita al secreto, al sueño y al exceso; la que enciende luces anaranjadas para que la podamos ver, pero… ¡qué mentirosa! Siempre desaparece.
Es la que te invita a un vaso de ron y te pregunta si lo ves medio lleno o medio vacío. Al rato lo ves desbordado.
Aquella que despierta la pasión de los amantes y engaña al silencio.
La que te acaricia mientras duermes y te abofetea en cada pesadilla.