Sin saber el porqué de muchas cosas,
ignorante ante el mundo, sin más aspiraciones que la de vivir, ya sea aquí,
allá o en ninguna parte; sin más aspiraciones que la de cumplir sueños que van
cambiando, “ayer deseé que…” “hoy quiero que…” y mañana, bueno mañana, lo habré
olvidado.